martes, 5 de enero de 2010

EL TESTIMONIO DE LAS VICTIMAS SERA OBLIGATORIO EN LOS COLEGIOS VASCOS

El testimonio de las víctimas del terrorismo se escuchará en todas las aulas de la red pública vasca. El Gobierno autónomo ha iniciado los trámites legales para fomentar actitudes de deslegitimación de la violencia y el «acercamiento empático» hacia los damnificados en cada uno de los centros públicos de enseñanza obligatoria, según confirmó ayer este periódico en fuentes de la consejería de Educación. La experiencia de los afectados formará parte del temario de la asignatura de Educación para la Ciudadanía y se espera que vea la luz el próximo curso.

Con este paso, sin precedentes en la escuela vasca, el Gabinete de Patxi López verá cumplido uno de sus objetivos prioritarios: asentar una acción educativa que tenga a los Derechos Humanos y la dignidad de la persona como «referentes» básicos, «sin eludir la situación que sufre nuestro país y caracterizándola sin ambages como un caso de violencia ilegítima desde todos los puntos de vista», resume Isabel Celáa. Pero para que esta iniciativa cobre forma, el Ejecutivo deberá solventar un último escollo: la modificación de Educación para la Ciudadanía, asignatura que se imparte en la actualidad en los centros vascos y que permitirá llevar el relato de las víctimas a las aulas.

Este proceso requiere de la aplicación de un decreto curricular de carácter prescriptivo, cuya aprobación gestiona ya la comisión de régimen jurídico. Desde el Departamento de Educación se muestran optimistas y consideran que este capítulo podrá cerrarse en dos meses, plazo en el que el texto se llevará al Consejo de Gobierno para su visto bueno definitivo. Una vez superado este trámite, el testimonio de las víctimas en los centros escolares será una realidad, si bien su puesta en marcha no se hará efectiva hasta el próximo curso.
«Hay mucho trabajo detrás: preparar a los centros, formar al profesorado...», justifica Celáa. Hasta el momento, sólo media docena de colegios han participado en una experiencia piloto similar, enmarcada en el Plan de Educación para la Paz del anterior Gobierno de Ibarretxe. Ahora, se trata de regular ya formalmente la impartición de unos testimonios y llevar a su fin una iniciativa largamente reivindicada por socialistas, populares y afectados por el terrorismo.


Respeto a la autonomía

El Ejecutivo vasco pretende de esta forma acercar a los más jóvenes a la realidad de las víctimas y potenciar su reconocimiento «como ejemplo de superación y resistencia». Con la aprobación del decreto, su relato será obligatorio, en un principio, en las aulas de sexto de Primaria y segundo de la ESO. No obstante, la consejería de Educación mantendrá la autonomía de cada colegio y permitirá que sean éstos quienes decidan los cursos y la fórmula a través de la que trasladarán a los alumnos el drama del terrorismo: mediante material escrito, audiovisual o en primera persona.

La presencia de las víctimas en las aulas es, de hecho, una de las grandes novedades anunciadas por el Gabinete de López y uno de los apartados en los que se basa la propuesta de «reformulación» del Plan de Educación para la Paz. El nuevo plan servirá de «armazón» a la asignatura de Ciudadanía y su presentación en el Parlamento vasco se ha visto retrasada hasta el mes de marzo -en un principio estaba prevista para noviembre pasado-. «Por mucho que apostemos por el testimonio presencial, no es algo que pueda ser impuesto ni prohibido. Sin una maduración suficiente por parte de los centros podría ser contraproducente», advierte Celáa.

En Educación son conscientes de que la aplicación del decreto curricular conllevará una cascada de solicitudes de formación y asesoramiento por parte del profesorado sobre la nueva asignatura. El departamento contempla la posibilidad de incluir en su catálogo anual de cursos, Garatu, esta oferta. Los centros contarán también con el apoyo de los responsables del Plan de Educación para la Paz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario